Cuando un constructor empieza a construir una vivienda, nunca empieza por el tejado, antes de empezar la construcción ha tenido que realizar un proyecto de la obra en el que se vayan controlando a lo largo del tiempo los pasos que hay que ir dando hasta alcanzar el resultado final y antes que el tejado, tienen que ir los cimientos sí o sí.

A veces a pesar de tenerlo todo proyectado, siempre existen riesgos, siempre surgen imprevistos por el camino que hay que solucionar, pero todas las nuevas decisiones que se acaben tomando, también pasan por ese proceso de planificación previa antes de decidir, para no perder el rumbo y al final conseguir el resultado esperado.

Pues en tu economía personal debes de plantearte realizar las cosas como las realizaría un constructor a la hora de construir una vivienda. Y eso se llama planificar y esa planificación debe ser inteligente (no empieces por el tejado, pon primero los cimientos)

Lo más eficiente no es otra cosa que establecer un sistema para invertir tu dinero, porque invertir tu dinero es una de las formas más efectivas para hacer crecer tus ingresos y hacerlo de la manera más segura, asumiendo riesgos de manera inteligente.

El riesgo siempre está presente. Y aunque a todos nos gustaría tener una estrategia completamente segura, no existe tal cosa. En este artículo, te guiaré a través de los pasos clave para construir un sistema de inversión que te permita aprovechar las oportunidades de crecimiento mientras minimizas los riesgos.

1.- Antes de invertir pon los cimientos.

Asegura tu día a día y la mejor forma de asegurarlo es controlar tus gastos y la forma más inteligente de controlar tus gastos es decidir un porcentaje máximo sobre tus ingresos que te puedes gastar cada mes en tu día a día (luz, agua, teléfono, alquiler, hipoteca, ocio, viajes…)

Es más práctico y eficiente ponerte un tope de gasto cada mes y gastármelo en lo que quiera, que estar todo el día apuntando lo que he gastado para ver cuánto me he gastado este mes. Y un tope de gasto inteligente aconsejado mes a mes es el 80% de lo que ingreses cada mes.

Utiliza como instrumento financiero en este punto tu cuenta corriente, pero no la llames más cuenta corriente, llámala cuenta para gastar. Ponerle nombre a los instrumentos financieros que utilizas es muy efectivo porque te posiciona con respecto a tu dinero, te ayuda a controlar tu economía al saber para qué has contratado y para qué quieres usar cada instrumento financiero que tengas.

2.- Adelántate a los imprevistos.

Como a todos nos surgen imprevistos, una decisión inteligente es crearte un fondo para afrontar esos imprevistos. Pero ¿qué es exactamente un imprevisto? pues cualquier gasto que tengas que hacer en un mes que supere ese 80% de gasto que te habías planificado en el paso 1.

La forma inteligente de hacerlo es abrir un producto paralelo a mi cuenta corriente de gastos, para tener separados, por un lado, el dinero que he decidido gastar cada mes en mi cuenta de gastos y, por otro lado, el dinero que quiero tener para cubrir imprevistos.

De esta manera cuando tu cuenta de gastos esté a cero un mes y tengas que seguir gastando, tu economía estará protegida por ese fondo para imprevistos, pero además al tener las cuentas separadas serás consciente de que ese mes has gastado más de lo que habías decidido ya que has tenido que tirar de tu fondo para imprevistos.

Esto te da control sobre tu situación económica cada mes, sin necesidad de hacerte una auditoría de gastos y sobre todo y más importante serás consciente de que tendrás que volver a reponer lo cogido de ese fondo de imprevistos para volver a cubrirte ante próximos imprevistos.

Una cantidad inteligente para tener en un fondo para imprevistos es de 3-6 meses de tus gastos mensuales (de ese 80% que dedicas a gastos sobre tus ingresos del punto 1)

Buenos instrumentos financieros para este fondo para imprevistos son las cuentas de ahorro que casi todos los bancos ofrecen en paralelo a tu cuenta corriente en las que solo puedes pasar dinero de tu cuenta corriente a tu cuenta de ahorro y de tu cuenta de ahorro a tu cuenta corriente cuando te haga falta. Las cuentas de ahorro suelen ofrecer rentabilidades superiores a tu cuenta corriente con la misma disponibilidad porque el dinero ahí se mueve menos.

Si quieres salirte del circuito bancario existen también cuentas de inversión en crowlending hipotecario que funcionan como las cuentas de ahorro, pero te dan más rentabilidad asegurada de la que te dan las cuentas de ahorro de los bancos y cumplen perfectamente el rol de cuenta para imprevistos.

Y ya sabes le pones nombre, cuenta para imprevistos.

3.- Ya tenemos los cimientos, vamos a empezar a construir.

 Si te adaptas a vivir con el 80% de tus ingresos y con tu fondo para imprevistos, aún te queda un 20% de tus ingresos para ponerlos a trabajar para ti, para invertirlos de forma inteligente. Pero antes de dar el paso a invertir, párate a pensar un poco, proyecta, planifica y decide cuáles son tus objetivos. Los objetivos se definen contestando a estas preguntas:

Qué quieres conseguir, por ejemplo, ahorrar para la entrada de un piso, o para los estudios de mis hijos, o para mi jubilación…

Cuándo lo quieres conseguir, para definir el horizonte temporal de cada uno de esos objetivos.

Cuánto estás dispuesto a poner de tu bolsillo para conseguir cada objetivo, define la rentabilidad que tienes que sacar a tu inversión para alcanzar la cifra deseada para usarla en cada objetivo.

Cómo quieres hacerlo, define tu perfil de riesgo, define el riesgo que estás dispuesto a asumir para conseguir cada uno de tus objetivos.

Planificar tus objetivos, te ayuda a establecer la estrategia adecuada y a encontrar los instrumentos financieros más adecuados para cada uno de tus objetivos.

La forma más inteligente de dar este paso es dejarte asesorar, habla con expertos en asesoramiento financiero que te van ayudar a que planifiques correctamente los objetivos, que sean objetivos reales, alcanzables y adaptados a tu realidad económica y te van ayudar a que encuentres la forma más efectiva y eficiente para lograrlos y que te acompañarán en ese camino para que puedas adaptar tu planificación ante cualquier cambio que se produzca en tu situación personal, económica, profesional, familiar…

4.- Diversifica, diversifica, diversifica.

La forma más inteligente para que tu dinero crezca de la forma más segura es la diversificación, que es la clave para minimizar riesgos en la inversión.

Al diversificar, se reduce la exposición a riesgos específicos y aumenta las posibilidades de obtener ganancias consistentes.

5.- Implícate.

No dejes que nadie tome decisiones sobre lo que tienes que hacer con tu dinero. Las decisiones las tomas tú. La postura fácil es ponerte en manos de otras personas para que ellos sean los que te digan que hacer, pero la postura fácil no es la más inteligente.

Lo más inteligente es dejarte asesorar por asesores financieros profesionales, que lo que van a hacer es preocuparse por ti, darte la información necesaria para aclarar tus dudas, para que puedas entender cómo funciona cada instrumento financiero y que esa información te sirva al final para tomar la decisión que consideres mejor para lograr cada uno de tus objetivos y asumir los riesgos asociados a esa decisión.

Cuanto más informado estés, más capaz serás de tomar decisiones inteligentes. Aumentar tu cultura financiera es una postura inteligente para disminuir los riesgos de tus inversiones.

6.- El factor tiempo.

Establecer el horizonte temporal adecuado para cada uno de tus objetivos es muy inteligente, porque el tiempo es un factor crucial en la inversión. El tiempo que tengas para alcanzar cada uno de tus objetivos te va a permitir decidirte entre la gran variedad de instrumentos financieros a tu alcance que existen.

A menos tiempo parece más inteligente ser más moderado o conservador y mientras que a más tiempo a más tiempo puedes permitirte asumir más riesgos debido a que tienes un plazo mayor para recuperarte de posibles pérdidas temporales.

Puedes clasificar el tiempo en corto plazo (1-3 años), medio plazo (4-10 años) y largo plazo (10 años o más)

7.- La forma de invertir.

 

Para sacar rentabilidad a tu dinero de forma más segura, es más inteligente tener contratados productos de ahorro periódico (mensual a ser posible) que promedian el costo de adquisición de tus inversiones (invierto cuando la economía sube y también sigo invirtiendo cuando la economía cae) que ahorrar de forma única (invertir un dinero una sola vez y de golpe).

Las personas que invierten de una sola vez asumen más riesgo, ya que cada subida o bajada de los mercados les afecta directamente y el resultado final de su inversión se ve mucho más afectado por el momento en el que haya decidido usar mi inversión. Si uso mi inversión en un momento de subida de la economía podré tener un gran resultado, pero si tengo que usar mi inversión en un momento de bajada de la economía, mi resultado final puede ser menor del esperado.

Cuando inviertes de forma periódica, tu inversión es más segura, porque va arrastrando lo que se conoce como el Dólar Cost Average (DCA) que no es otra cosa que ir promediando el costo de mi inversión, lo que hace que mi resultado final no dependa tanto del momento que tenga la economía el día que decida usar mi inversión para mi objetivo.

 

8.- Por el camino protégete

 No hay planificación financiera inteligente, que no vaya acompañada de productos de protección personal que te cubran ante la posibilidad de que cualquier contingencia que te impida seguir trabajando ya sea temporal o totalmente.

Se trata de proteger tus ingresos con una fuerte entrada de dinero si te sucediera algo inesperado que afecte al nivel de ingresos que tienes actualmente y te permita seguir con tu planificación al seguir manteniendo el nivel económico de tus ingresos.

Los productos financieros de protección personal, son un gasto si no te pasa nada, pero son un gasto necesario para tener una planificación financiera inteligente, pero en el caso de que te ocurra algo, los productos de protección se convierten en los mejores productos de inversión que tendrás en tu vida, ya que, habiendo puesto poco dinero de tu bolsillo, puedes recibir mucho dinero de golpe.

 

9.- Conclusión.

 

No existe una estrategia de inversión completamente libre de riesgos, porque el mundo de la inversión no es perfecto, pero sí puedes tener una planificación financiera inteligente personalizada y perfecta para tí, que te permita invertir de forma segura, pero asumiendo riesgos inteligentes.

Es un equilibrio entre poner los cimientos de tu economía, tus objetivos, tus horizontes temporales, la diversificación que tengan tus inversiones, tu perfil de riesgo, tu implicación, tus conocimientos, los conocimientos que obtengas al dejarte asesorar de forma profesional para que tengas la máxima información antes de decidir y todo ello envuelto en sistemas de protección personal para que la fuente de toda planificación que no es otra que tus ingresos estén protegidos ante cualquier contingencia que te pueda ocurrir en cualquier momento.

 

Este artículo está basado en opiniones personales y no contiene información suficiente para apoyar una decisión de inversión y no debería ser tomado como referencia para evaluar las ventajas de invertir en cualquier valor o producto. Las previsiones, cifras, opiniones o técnicas y estrategias de inversión aquí reflejadas se ofrecen exclusivamente para fines informativos, sobre la base de ciertos supuestos, condiciones actuales, expectativas futuras de los mercados y no debe ser considerado como asesoramiento o recomendación sobre ningún producto, estrategia, característica de plan o para otros fines en ninguna jurisdicción.

Cada persona debe valorar de forma independiente las consecuencias y determinar, junto con su propio asesor profesional, lo que considere adecuado para alcanzar sus objetivos personales.

Invertir en los mercados financieros implica un riesgo de pérdida y no hay garantías de que todo o parte del capital invertido sea reembolsado, ya que están sometidas a las fluctuaciones de los mercados financieros mundiales y de los tipos de cambio internacionales.