Fruto dela crisis económica que estamos viviendo a consecuencia del covid-19, el Estado ha establecido una serie de ayudas públicas para intentar paliar los efectos negativos de dicha crisis. Dichas ayudas obligan al Estado a endeudarse por encima del 100% del PIB, y para pagar dicha deuda ha llevado un programa impositivo en el cual suben los impuestos de cosas básicas como los refrescos, los seguros, el diésel o la matriculación de coches.