No es la primera vez que pongo de manifiesto mi total distanciamiento con la clase política simplemente porque sus objetivos no están alineados con los míos. El objetivo último de éstos es su perpetuación en el poder y contentar a su masa electoral a base talonario público, lo que supone más endeudamiento público (hasta el 117% del PIB) y por tanto subidas de impuestos o subidas de las cotizaciones de los autónomos como yo.

 

Tampoco podemos olvidarnos que en pos de seguir sentados en el trono de hierro se han dado concesiones a los partidos de coalición en pos de aprobar presupuestos o leyes; como ejemplo tenemos la reforma de delito de sedición o la salida de la Guardia Civil de Navarra. Pero lo que es el colmo de los colmos es la intención del Ministro Griñán, incrementar el periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación a 30 años… El día que nos enteremos de que el sistema no es sostenible todo cambiará, el 40% de la población no puede mantener al 60%; y tampoco se puede tener una tasa de sustitución (porcentaje que representa la pensión de jubilación sobre el último salario percibido) del doble con respecto a los países del norte de Europa, 80 vs 40%; pero claro… ¿quien le va a poner el cascabel al gato? Nadie, ni azules, ni naranjas, ni rojos, ni morados, ni verdes, por el coste electoral… seguirán hipotecando el futuro de los que hoy cotizamos para pagar las pensiones de las clases pasivas, que aportan muchos votos el día “d” de las votaciones.

 

A veces cuando veo las manifestaciones de los pensionistas o de los sindicatos en la televisión me recuerdan los llantos de los pequeños niños caprichosos que lloran porque sus padres no atienden sus demandas, y en este caso no es que los padres no quieran, es que… ni pueden ni deben, quiero dejarle un mundo mejor a mis nietos, un mundo libre de humo pero hipotecado hasta las trancas. Dada la escasez de educación financiera en España, y no de prensa del corazón, no dudo que los pensionistas sean desconocedores de este situación pero es necesario un acto de responsabilidad por su parte.

 

Hoy con un agujero de más de 20.000 millones de euros en la Seguridad Social las pensiones no pueden ser tan generosas simplemente porque la esperanza de vida sigue aumentando y cae la paridad cotizantes – dependientes, y de donde no hay no se puede sacar… Hoy más que nunca es necesario tener un plan b, un ahorro privado para no depender del maltrecho sistema de las pensiones. Con independencia de si eres autónomo, empresario, funcionario o asalariado lo necesitas porque tu futuro está en entredicho y papá Estado no va a poder salvarte de esta guisa porque no va a tener fondos para ello. Ahora volvemos a esos momentos en los que día a día el ser humano tenía que buscar el alimento sin la esperanza de que papá Estado le salve las habichuelas, un acto de supervivencia.

 

Ahorra, y ahorra ya, benefíciate del efecto mágicos del interés compuesto y de la promediación del cost average, y deja los denostados planes de pensiones a un lado, al igual que los depósitos porque ni los primeros salvo que ganes más de 60.000€  tienen una fiscalidad ventajosa; ni los segundos van a ayudarte con la crisis inflacionaria que vivimos y que ha llegado para quedarse; busca otras carcasas como los pias y los unit linked.

 

Un saludo. José Manuel Marín Cebrián. El Robin Hood de las Finanzas