En muchas ocasiones como dice el sabio refranero español… confundimos churras con merinas, el tocino con la velocidad y hasta lo caro con lo de precio elevado; pues eso mismo pasa con los términos financieros: libertad financiera e independencia financiera, parecidos pero diferentes.

  • ¿Qué es la libertad financiera?

La libertad financiera está directamente relacionada con el bienestar económico de un individuo aunque no con su riqueza. Es decir, no es necesario ser una persona acaudalada o con altos ingresos para tener libertad financiera, dado que es la capacidad que tiene un individuo de cubrir todas sus necesidades económicas sin que para ello tenga que realizar ningún tipo de actividad. El uso de este término de generalizó a raíz de la publicación en 1997 del superventas “Padre Rico, Padre Pobre” por el autor Robert Kiyosaki. Libro en el que el autor hablar de los 4 cuadrantes del flujo del dinero: empleado, autónomo, empresario e inversionista

Este concepto es muy utilizado en las empresas de venta directa, multinivel o network marketing.

  • ¿Qué es la independencia financiera?

En cambio el concepto de la independencia financiera va un paso más allá, de hecho engloba a la anterior y la amplia, es como pasar del paquete confort al premium o volar en primera clase en vez de en turista; pudiendo definirla como la capacidad que tiene una persona para poder decir:

“Mi situación financiera es excelente. Estoy muy satisfecho con mi nivel de vida; vivo cómodamente y me puedo permitir todos los lujos que son importantes para mí. No tengo deudas con nadie, estoy cubierto contra cualquier contingencia que pudiera ocurrir y tengo solucionados mi jubilación y el futuro económico de mi familia. Disfruto de la vida y duermo bien”. Palabras que se materializan en:

1.- Tener cubierto tu presente a través de productos de protección de ingresos contra cualquier eventualidad que pudiera ocurrir porque ni los accidentes ni las enfermedades avisan, y si no… pregúntale a Christopher Reeve o Lady Di. Si has decidido comprarle una carcasa al móvil porque se te puede caer o ponerle una candado a la bici, supongo que también es lógico proteger a la máquina de generar de generar ingresos que eres TÚ.

2.- Acumular capital para alcanzar tus objetivos vitales como un curso de formación, un viaje, una reforma o la educación de tus hijo; antes, empleando menos recursos económicos y evitando endeudarse.

3.- Implementar un programa acelerado de amortización de deudas, y decirle a tu banco “bye bye” antes de tiempo ahorrándote muchos intereses.

4.- Que tu dinero no pierda poder adquisitivo por que su rentabilidad es superior al 2%, tasa media de inflación en España en los últimos 20 años.

5.- Tener preparado un colchón para imprevistos que te deje dormir por las noches tranquilo.

6.- No dejar tu futuro económico en manos de un sistema público de pensiones altamente endeudado, ahorrando de forma periódica para tu jubilación.

Este concepto es más usado por consultores financieros con objetivo de propiciar salud financiera a sus clientes.

Si al igual que cuidas tu alimentación o vas al gimnasio, te interesa pasar tus finanzas a otro nivel e incluso aprovechar ventajas fiscales para reducir tu factura con hacienda, CONTACTA CONMIGO y te explicaré mecanismos financieros que al director de tu banco no le van a gustar ni un pelo.