La mayoría de las personas dedicamos un gran esfuerzo a intentar tener contralada nuestra situación económico-financiera en el día a día, tanto personal como profesional. A la mayoría de las personas, nos preocupa también nuestra situación económico-financiera para el día de mañana, saber si voy a poder mantener mi nivel de vida, saber si voy a poder pagar la hipoteca de mi casa, saber si voy a poder pagar los estudios de mis hijos, o saber si voy a tener una jubilación suficiente para vivir como yo quiera vivir una vez jubilado.

Pero la realidad, es que muy pocas personas tienen un plan financiero definido, personalizado y sistemático, que los acompañe a lo largo de toda su vida, un plan financiero que te permita decir:

Tengo controlada mi situación financiera, ya que tengo lo necesario para vivir hoy según mi estilo de vida, tengo implementadas soluciones para poder mantener ese estilo de vida en el futuro, y estoy cubierto ante cualquier contingencia que me pueda suceder por el camino.

Si pones un consultor financiero en tu vida, te va ayudar en la toma de decisiones necesarias para definir ese plan financiero personalizado y sistemático, que va a optimizar tu situación económico-financiera en función de tu estilo de vida, para que puedas mantenerlo hoy, mañana y a lo largo del tiempo y a la vez te va a permitir estar cubierto ante cualquier contingencia que te pueda suceder por el camino.

Si pones un consultor financiero en tu vida, te vas a evitar alguna (o muchas) de las circunstancias, que impiden a la mayoría de las personas realizar esa correcta planificación a lo largo del tiempo. Estas circunstancias son:

Falta de tiempo. El ritmo de vida actual nos obliga a dedicar muchas horas a nuestra actividad principal y podemos dedicar muy poco tiempo a pensar, buscar, analizar, comparar y decidir de entre todas las alternativas que el mercado financiero me ofrece, cuales son las mejores soluciones para mí a día de hoy y cuales de estas soluciones serán la mejores para mí en el futuro.  Si pones un consultor financiero en tu vida, te ahorrarás todo este tiempo ya que él si tendrá tiempo para conocer todas las alternativas y tendrá tiempo para explicarte con un lenguaje entendible cuáles son las mejores opciones para tí, hoy y a lo largo de toda tu vida.

Escasa cultura financiera. Un estudio en competencias financieras realizada por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en mayo de 2018, estimó que menos de la mitad de la población española tiene conocimientos financieros “básicos” y que solo un pequeño porcentaje de la población española tiene cultura financiera suficiente, como para poder valorar las opciones planteadas y elegir de forma lógica o acertada. Si pones un consultor financiero en tu vida, vas a tener un experto con la cultura financiera necesaria para que puedas entender de una manera lo más simple posible este complejo mundo financiero, un experto que te va a ayudar a que tomes las decisiones más correctas para ti.

Exceso de endeudamiento. Es uno de los principales efectos que provoca la falta de cultura financiera. La mayoría de las personas tenemos más conocimientos de productos de endeudamiento (hipotecas, préstamos personales…) que de productos de ahorro y, por consiguiente, la mayoría de las personas tenemos contratados más productos de endeudamiento que de ahorro. Tendemos más a endeudarnos para poder vivir según nuestro estilo de vida que a ahorrar para conseguirlo, lo que nos lleva a casos como que una persona ni se plantee ahorrar 100€ al mes para comprarse un coche dentro de 8 años, pero si sea capaz de pedir un préstamo a 8 años para pagar un coche y estar luego pagando durante esos mismos 8 años entre 150€ y 200€ al mes. Si pones un consultor financiero en tu vida, te ayudará a encontrar el equilibrio perfecto entre lo que puedes conseguir endeudándote y lo que debes conseguir por el camino del ahorro. Además, evitará que te endeudes más de lo estrictamente necesario y te podrá enseñar formas para terminar antes con las deudas adquiridas, con el consiguiente descanso y ahorro que supone, por ejemplo, acabar con una hipoteca varios años antes de tiempo.

Complicado mercado financiero. Con gran variedad de productos y entidades en un mercado vivo, con productos nuevos que surgen todos los años, con productos que se descatalogan, con nuevas entidades que aparecen y entidades antiguas que desaparecen o se fusionan con otras, que lleva a la mayoría de las personas en muchos casos a no hacer nada, aunque realmente quieran hacer algo. Si pones un consultor financiero en tu vida, te ayudará a conocer las mejores alternativas que existen hoy para ti y te acompañará en el camino para adaptar tu planificación a nuevos productos, a nuevas entidades a nuevos cambios fiscales o legislativos.

Exceso de dinero en cuentas corrientes y/o depósitos. Consecuencia del complicado mercado financiero y de la falta de cultura financiera, tendemos a tener la mayoría de nuestro ahorro en los productos financieros más disponibles y simples, que nos dan poca o nula rentabilidad, como por ejemplo cuentas corrientes y depósitos. Según el informe sobre el ahorro financiero de las familias españolas realizado por INVERCO (Asociación de Instituciones Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones) la mayoría del ahorro de los españoles se encuentra en cuentas corrientes y depósitos o en productos que no superan la inflación, y es un porcentaje que más o menos se mantiene constante a lo largo de los años.

Si todo nuestro ahorro lo dejamos es productos que no superen la inflación (que no es otra cosa que lo sube el costo de la vida año tras año), nuestro poder adquisitivo se va a ir reduciendo año tras año y mientras más pasen los años, mayor será la pérdida de poder adquisitivo que voy a tener.
Según el INE (Instituto Nacional de Estadística) en los últimos 20 años, la inflación en España ha sido de un 44,50% (un 2,25% al año) y para poder comprar lo mismo que con 1.000€ podías comprar en el año 2000, necesitarías en el año 2020, 1.445€.

La inflación es la causa principal por la que no puedes dejar el 100% de tu ahorro en tu cuenta corriente, y si pones un consultor financiero en tu vida te ayudará a conseguir el equilibrio entre la parte de tu ahorro que sí debes tener en cuentas corrientes (aunque su rentabilidad no supere a la inflación) y la parte de tu ahorro que debes tener en otros productos que busquen obtener una rentabilidad que iguale o supere a la inflación, para que tu economía con el paso del tiempo pueda conseguir como mínimo mantener tu nivel de vida o incluso pueda aumentarlo.

Pago de impuestos innecesarios o evitables. Desaprovechar las ventajas fiscales existentes en el mercado por desconocimiento, o por no saber la realidad, por ejemplo, de cómo tributa un plan de pensiones a la hora de rescatarlo, que puede hacer que acabes pagando más impuestos de los que deberías, y si pones un consultor financiero en tu vida, estarás informado en cada momento de qué productos son más ventajosos para ti, fiscalmente hablando y estarás al día de todo cambio en la normativa legal que se produzca y podrás adaptarte a las nuevas circunstancias de cada momento.

Desconocer que el dinero puede trabajar para ti. Existe una regla, que la llamamos la regla del 72, que es una regla orientativa para saber cuántos años necesito para doblar mi dinero en una inversión que funcione con interés compuesto. Aplicando la regla del 72, podemos saber cuántos años necesito para doblar el dinero que aporte de mi bolsillo.

Si obtengo una rentabilidad anual media del 4%, divido 72 / 4 que es igual a 18, y 18 años son los que tardaría aproximadamente en doblar lo que haya puesto de mi bolsillo.

Si obtengo una rentabilidad anual media del 5%, divido 72 / 5 = 14,4 pues en 14 años y medio aproximadamente puedo duplicar el dinero que haya puesto de mi bolsillo.

A esto es lo que llamamos que el dinero trabaje para ti, que puedas aportar dinero a algún producto financiero y que cuando vayas a por tu dinero dentro de unos años puedas tener lo que has puesto de tu bolsillo multiplicado por dos. Y no es necesario para doblar mis aportaciones obtener grandes rentabilidades cada año, si no que obteniendo rentabilidades anuales entre el 4-5% se puede conseguir.

Esa es la fuerza del interés compuesto, esa es la fuerza de que el dinero se ponga a trabajar para ti, y si pones un consultor financiero en tu vida, te explicará qué productos existen en el mercado que funcionan con interés compuesto y además te explicará cuales de esos productos tienen ventajas fiscales con lo que la rentabilidad que puedes obtener al final es mayor al no tener que pagar nada a hacienda del beneficio que hayas obtenido, el día que necesites usar tu dinero. Y como habrás sospechado el producto donde la mayoría tenemos depositados nuestros ahorros (las cuentas corrientes) ni funciona con interés compuesto, ni tiene ventajas fiscales.

El miedo a ser engañado. La mayoría de las personas al desconocer todo este complejo mundo financiero, normalmente acaban por ponerse en manos de una persona de confianza que puede “engañarme” (aún sin quererlo, aun habiéndolo hecho con toda su buena voluntad) como el típico cuñado de turno, el amigo que ha invertido de repente en bolsa y le ha ido bien o la persona de confianza de mi banco.

Esta es la postura fácil, me quito la responsabilidad de encima, que decidan otros por mí. Y es verdad que durante muchos años esta postura no ha funcionado del todo mal, pero la crisis financiera del 2008, nos abrió los ojos a todos, y pudimos ver que no estábamos haciendo las cosas del todo bien y muchas personas se sintieron engañadas, estafadas, por su persona de confianza, ya que se les había “colocado” productos financieros complejos y con un nivel de riesgo alto, como si fuesen productos financieros igual de simples que una cuenta corriente.

Lo que funcionaba antes ya no funciona, hoy es necesario estar implicado, y si pones un consultor financiero en tu vida, te ayudará a entender que su trabajo no consiste en decidir por ti, si no que su trabajo consiste en ayudarte a que tú decidas, ayudarte a implicarte, ayudarte a tomar las decisiones más correctas para ti, ayudarte a que tomes el control, ayudarte a que comprendas con un lenguaje claro cuáles son las alternativas que tienes, que conozcas lo bueno y lo menos bueno de cada producto, ya que no existe un producto financiero perfecto, pero sí existe una estrategia financiera perfecta, sí existe tener un plan financiero personalizado perfecto para tí, adaptado a tu situación económica y a tu forma de entender y vivir la vida.

El consultor financiero no decide por ti, te orienta y te informa para que, con la información correcta, puedas tomar la decisión que consideres mejor para tu economía personal y profesional, a lo largo de toda tu vida.

La aversión al riesgo. No hacer nada, dejar todo tu ahorro en una cuenta corriente por evitar la incertidumbre o el riesgo a que las cosas no salgan bien, no es la mejor decisión financiera que se puede tomar, porque la inflación hace que pierdas siempre parte de tu poder adquisitivo si lo dejas todo en una cuenta corriente. Así que algo hay que hacer.

Hoy en día los tipos de interés están muy bajos, y es muy difícil encontrar productos de bajo riesgo que me ofrezcan la rentabilidad que necesito para luchar contra la inflación a medio y largo plazo, por lo que es muy probable que haya que asumir algún riesgo para obtener la rentabilidad necesaria para lo que me he propuesto. Si pones un consultor financiero en tu vida, te ayudará a analizar los riesgos, a entenderlos y sobre todo a minimizar su efecto a través de correctas planificaciones financieras “personalizadas”, que se adaptarán al perfil de cada persona y que te llevarán a conseguir tus objetivos adaptándolos al nivel de riesgo que desees asumir.

La cuarta edad. La esperanza de vida en España se ha disparado, desde 1975, es decir en los últimos 45 años, ha aumentado en 10 años para hombres y mujeres. Las mujeres han pasado de una esperanza de vida de 76 años a una esperanza de vida de 86,3 años y los hombres han pasado de 70 años a una esperanza de vida de 80,7 años. Los avances científicos, los avances de la medicina, los avances en la alimentación, etc…, hacen que cada año esta esperanza de vida vaya aumentando y a gran velocidad, y se habla ya que en poco tiempo la esperanza de vida pueda alcanzar los 100 años en España.

Ya no nos valdrá con planificar nuestra tercera edad, si no que será necesario tener una planificación a más años, que piense en esa cuarta edad, ya que vamos a vivir cada vez más años y cada vez con una calidad de vida mejor. Si pones un consultor financiero en tu vida, te ayudará a planificar correctamente no solo hasta la jubilación, si no también a todo lo que se puede hacer una vez jubilado en los que tendrás que seguir manteniendo una correcta planificación para afrontar esa cuarta edad.

Estos son motivos más que suficientes para que cada uno de nosotros nos paremos a reflexionar y pensar que algo tenemos que hacer, ya que la táctica de no hacer nada no vale, o la táctica de ya lo arreglarán otros hoy ya no funciona. Y ahora tienes dos opciones, o vas por este camino solo y te encargas por tu cuenta de planificar, de tomar decisiones, de informarte de todos los cambios de productos, de entidades, de cambios legislativos y fiscales, y lo haces a lo largo de tu vida, o tienes la segunda opción que es preguntarte:

¿Y si pongo un consultor financiero en mi vida?

Si has escogido la segunda opción, desde Fortuna Servicios Financieros Premium te vamos a ayudar a realizar la mejor planificación financiera personalizada, ya que como consultores financieros independientes trabajaremos solo para ti.