La educación de nuestros hijos un gasto fijo que antes o temprano llegará

Creo que todo el mundo está de acuerdo en que la mayor preocupación de un padre o una madre es sin duda el bienestar de sus hijos. Su salud, su correcta alimentación, su educación, su felicidad o el poder proporcionarle todos los medios necesarios para su crecimiento y formación personal y profesional, son algunos de los aspectos de la vida de un hijo que se vuelven preocupaciones prioritarias en el día a día de la vida de un padre o una madre.  Y es que… ¿Sabemos a lo que nos enfrentamos?

Según un estudio realizado por el BBVA, el coste medio por hijo en España durante sus 3 primeros años de vida es de 19.000€, siendo, según el INE, el gasto medio por alumno en bienes y servicios educativos en instituciones públicas durante ese periodo (primer ciclo de Infantil) en más de 1.000€ anuales (esta cantidad se incrementa hasta un 220% si pensamos en guarderías o centros privados). A partir de ese momento y hasta los 12 años, se nos dispara el gasto en colegios, uniformes, ropa y libros de texto hasta los 9.500€ al año (según Eroski Consumer y Ceaccu).

Resumiendo, que, según estudios realizados por el INE, Ceaccu o la OCU, el coste estimado de criar a un hijo hasta los 18 años alcanza los 150.000€. ¿Y después?

A partir de este momento, iniciamos la fase de gastos que corresponden a la formación académica específica que va a marcar el futuro profesional de nuestros hijos, la Universidad. Y es que, factores como la crisis, la disminución de becas o ayudas públicas, los recortes y, principalmente, un mercado laboral que cada vez es más exigente hace, que el esfuerzo económico y el tiempo durante el que tenemos que realizarlo, sea cada vez mayor. Y es que, el poder proporcionar a nuestros hijos unos estudios universitarios, donde tan sólo la matrícula media en España está en torno a 1.200€, formación en idiomas, estancia de estudio en el extranjero o un máster, hace que esta cantidad se incremente entre 30.000€ y 75.000€ dependiendo de si acudimos a formación pública o a un centro privado.

¿Realmente estamos preparados para afrontar estos gastos?, ¿Tenemos garantizado el futuro de nuestros hijos?

Afortunadamente, cada vez son más los padres que buscan orientación y ayuda en un consultor para poder tener la tranquilidad de que tendrán un plan de garantía para el futuro de sus hijos.

¿Y tú?

¿Qué quieres para tu hijo?

¿Garantía o incertidumbre?