Supongo que tras los resultados de tu inversión en renta fija durante el 2020 y los que lleva acumulados este 2021 te habrás dado cuenta de que NO es lo que esperabas o lo que te habían dicho en tu banco…, que al igual que la renta variable fluctúa en los mercados llegando a tener minusvalías. Lo único que es fijo en la renta fija es su rendimiento pero NO su valor; valor que se ve afectado por:

  1. La ley de la oferta y la demanda en los mercados secundarios. Si en el mercado se están transaccionando títulos que pagan una rentabilidad del 1%; y se emiten unos nuevos al 1,5%; los del 1% restan su atractivo y la demanda de títulos se va a mover hacia los del 1,5%, cayendo por tanto la cotización de los que ofrecen un 1%.
  2. Así como por el riesgo de solvencia del emisor. Si una empresa como Evergrande emite unos títulos y su solvencia queda en entredicho porque se duda sobre su capacidad no sólo de pagar los intereses sino el principal, los poseedores de esos títulos querrán venderlos… y si la oferta sube pero la demanda permanece constante o incluso baja, la cotización del título también bajará.
  3. Y las subidas y bajadas de tipos de interés.

Y este último punto es lo que está provocando que tu inversión en renta fija, esté a la baja últimamente en especial.

Lo primero que debes entender que a grandes rasgos hay 3 tipos de inversión en renta fija:

  1. La soberana, que es la que emiten los Estados públicos; y que dado el precio del dinero está en mínimos dan unas rentabilidades paupérrimas. De hecho, el bono español a 10 años tiene una rentabilidad del 0,65%, NO cubriendo la inflación a corto, terminando ésta el 2021 con un 6,7%; ni la medía de los últimos 28 años, 2,55%. Este tipo de renta fija SEGURO QUE TE HACE PERDER PODER ADQUISITIVO.
  2. La corporativa, que es la que emiten las empresas privadas; y si la anterior no es recomendable por su escasa rentabilidad esta por su riesgo adicional. Dado que las entidades de crédito tienen excedentes monetarios por la política expansiva de los bancos centrales, éstas son proactivas a la concesión de financiación y a tasas de interés reducidas; y si una empresa privada tiene que salir al mercado de renta fija para financiarse porque sus entidades de crédito del día a día no le financian… quizás… es que no tiene más capacidad de crédito. Además, si dudas del criterio de análisis de la entidad de crédito sólo te invito a que vayas a pedir financiación a tu banco y verás la cantidad de documentación que te piden. Documentación que también le piden a las empresas y que analizan en detalle; documentación que a ti como inversor posiblemente no te faciliten para que tú personalmente la evalúes y estudies.
  3. La high yield, alto rendimiento… que en realidad es alto riesgo… bonos basura… ¿recuerdas lo que paso con las hipotecas suprime en USA allá por el 2008? pues algo similar… RIESGO al cubo, por tres.

Con lo que si tu idea fue o es posicionarte sobre renta fija buscando seguridad y estabilidad he de decirte que NO ES UNA BUENA IDEA ni por rentabilidad ni por seguridad. Y la pregunta es… ¿Y ahora qué? ¿ cómo bato a la inflación para no perder poder adquisitivo? Pues te queda el PLAN B, LA RENTA VARIABLE de empresas solventes líderes en su sector con capacidad de fijación de precios y la comodity refugio por excelencia, el ORO.

Ahora tendrás que decidir si quieres fondos indexados o de gestión activa, si optas por una estrategia growth o value, un poco lío, ¿verdad? Tranquilo, si te apetece poner un poco de norte a tu inversión errática o aprovechar las oportunidades que está brindando el mercado de una manera segura, fácil y cómoda, sólo tienes que escribirme AQUÍ.