Ahora que muchos ahorradores e inversores tienen elevadas dosis de ansiedad porque sus expectativas no se ha cumplido, o porque lo que le explicaron a la hora de la contratación no es correcto o simplemente no entienden qué está pasando; y más allá del anuncio de Danone, “men sana in corpore sano”, para evitar nervios innecesarios y que tu mente siga sana es importante que lleves a cabo una serie recomendaciones, y no me refiero esta vez a usar el congelador como enfriador de ánimos sino no a :

  1. Dejar a un lado la mentalidad microondas cortoplacista, no confundir especular con invertir. Como un buen guiso tus ahorros necesitan tiempo de cocción, es decir, el horizonte temporal adecuado para invertir es medio – largo plazo, no el arrollador rally del corto plazo porque pueden aparecen cisnes negros que tu inversión tiene que digerir y para ello necesita tiempo para hacer la digestión correctamente.
  2. Aceptar las reglas del juego de los mercados financieros: la volatilidad; el sube – baja y los dientes de sierra.
  3. Ser prácticos, ver el vaso medio lleno, detectar que lo que ocurre es una oportunidad de entrada y aprovechar el efecto cost average; la promediación que te va a dar muchas alegrías y estabilidad a tu inversión.
  4. No olvidar que detrás el dinero siempre hay un para qué y un con quién; tenerlo presente con cada golpe del mercado, para no dar bandazos de un lado a otro y seguir el mapa de ruta proyectado, no te puedes parar con todos los perros que te ladran.
  5. Reconocer que todo es cíclico, nace, crece, se desarrolla y muere; la ley de la naturaleza, las empresas, los negocios y los mercados financieros, así como las personas y los animales; y hay que estar preparado para ello, y si no lo estás… aceptar la realidad aunque duela.
  6. La estadística es la madre de todas la ciencias, se puede estudiar y predecir casi todo comportamiento porque es repetitivo en el tiempo, no se puede conducir un coche mirando por el retrovisor pero sí que debe mirar para aparcar o estacionar para evitar darte un golpe con el coche de delante o de atrás. ¡Tiremos de hemeroteca! Para evitar tirarnos de los pelos…

No son una poción mágica ideada por un druida pero sí un preparado por un alquimista financiero de medidas justas, como tío Jose hace las migas con precisión…, para conseguir mantener tus nervios a raya sin necesidad de darle al Valium o al Orfidal.

 

En memoria de mi compañero de tardes financieras, Rufo, el perro financiero, nunca te olvidaré, siempre tendré un rinconcito especial para ti en mi corazón. DEP